lunes, 14 de diciembre de 2009

Cuentos de Navidad para Niños/as
La Navidad nos hace más sencillos, más tiernos y en definitiva, más niños. Y es así porque deseamos lo mismo que ellos: cariño, protección, fiesta, y tiempo, mucho tiempo para jugar y charlar.En la Navidad nos podemos encontrar historias para todos los gustos. En general, las preferidas son las que contienen lenguajes abstractos, puede que sea una manera de resistirnos a reconocer que, en el fondo, seguimos siendo niños. Hemos seleccionado tres Cuentos Navideños que esperemos os guste para contarles a vuestros/as hijos/as.
Un regalo de Navidad
En una pequeña ciudad había una sola tienda que vendía arboles de Navidad. Allí se podían encontrar arboles de todos los tamaños, formas y colores. El dueño de la tienda había organizado un concurso para premiar al arbolito más bonito y mejor decorado del año y lo mejor de todo, es que sería el mismo San Nicolás quien iba a entregar el premio, el día de Navidad. Todos los niños de la ciudad querían ser premiados por Santa y acudieron a la tienda a comprar su arbolito para decorarlo y poder concursar. Los arbolitos se emocionaban mucho al ver a los niños y decididos a ser el elegido, les gritaban: "¡A mí... a mí... mírame a mí¡" Cada vez que entraba un niño a la tienda era igual, los arbolitos comenzaban a esforzarse por llamar la atención y lograr ser escogidos. "¡A mí que soy grande!..." "¡no, no a mí que soy gordito!..." o "¡a mí que soy de chocolate!..." o "¡a mí que puedo hablar!", se oía en toda la tienda. Pasando los días, la tienda se fue quedando sin arbolitos y sólo se escuchaba la voz de un arbolito que decía: "A mí, a mí... que soy el más chiquito".
A la tienda llegó, casi en vísperas de Navidad, una pareja muy elegante que quería comprar un arbolito. El dueño de la tienda les informó que el único árbol que le quedaba era uno muy pequeñito. Sin importarles el tamaño, la pareja decidió llevárselo. El arbolito pequeño se alegró mucho, pues al fin, alguien lo iba a poder decorar para Navidad y podría participar en el concurso. Al llegar a la casa grande, donde vivía la pareja, el arbolito se sorprendió: "¿Cómo siendo tan pequeño, podré lucir ante tanta belleza y majestuosidad?".
Una vez que la pareja entró a la casa, comenzaron a llamar a la hija: "¡Regina!... ven... ¡hija!... te tenemos una sorpresa". El arbolito escuchó unas rápidas pisadas provenientes del piso de arriba. Su corazoncito empezó a latir con fuerza. Estaba dichoso de poder hacer feliz a una linda niñita. Al bajar la niña, el pequeño arbolito, se impresionó de la reacción de esta. "¡Esto es mi arbolito!... Yo quería un árbol grande, frondoso, enorme hasta el cielo para decorarlo con miles de luces y esferas. ¿Cómo voy a ganar el concurso con este arbolito enano?", dijo la niña rompiendo en llanto. "Regina, era el único arbolito que quedaba en la tienda", explicó su padre. "¡No lo quiero!... es horrendo... ¡no lo quiero!", gritaba furiosa la niña.
Los padres, desilusionados, tomaron al pequeño arbolito y lo llevaron de regreso a la tienda. El arbolito estaba triste porque la niña no lo había querido pero tenía la esperanza de que alguien vendría por él y podrían decorarlo a tiempo para la Navidad. Unas horas más tarde, se escuchó que abrían la puerta de la tienda. "¡A mí... a mí... que soy el más chiquito", gritaba el arbolito lleno de felicidad. Era una pareja robusta, de grandes cachetes colorados y manos enormes. El señor de la tienda les informó que el único árbol que le quedaba era aquel pequeñito de la ventana. La pareja tomó al arbolito y sin darle importancia a lo del tamaño, se marcho con este. Llegando a la casa, el arbolito vio como salían a su encuentro dos niños gordos que gritaban: "¿Lo encontraste papi?... ¿Es cómo te lo pedimos mami?". Al bajar los padres del coche, los niños se le fueron encima al pequeño arbolito. ¿Y que pasó despues? Acaben la historia. Consulten a la familia...
La niña de los Fósforos
¡Qué frío tan atroz! Caía la nieve, y la noche se venía encima. Era el día de Nochebuena. En medio del frío y de la oscuridad, una pobre niña pasó por la calle con la cabeza y los pies desnuditos. Tenía, en verdad, zapatos cuando salió de su casa; pero no le habían servido mucho tiempo. Eran unas zapatillas enormes que su madre ya había usado: tan grandes, que la niña las perdió al apresurarse a atravesar la calle para que no la pisasen los carruajes que iban en direcciones opuestas. La niña caminaba, pues, con los piececitos desnudos, que estaban rojos y azules del frío; llevaba en el delantal, que era muy viejo, algunas docenas de cajas de fósforos y tenía en la mano una de ellas como muestra.
Era muy mal día: ningún comprador se había presentado, y, por consiguiente, la niña no había ganado ni un céntimo. Tenía mucha hambre, mucho frío y muy mísero aspecto. ¡Pobre niña! Los copos de nieve se posaban en sus largos cabellos rubios, que le caían en preciosos bucles sobre el cuello; pero no pensaba en sus cabellos. Veía bullir las luces a través de las ventanas; el olor de los asados se percibía por todas partes. Era el día de Nochebuena, y en esta festividad pensaba la infeliz niña. Se sentó en una plazoleta, y se acurrucó en un rincón entre dos casas. El frío se apoderaba de ella y entumecía sus miembros; pero no se atrevía a presentarse en su casa; volvía con todos los fósforos y sin una sola moneda. Su madrastra la maltrataría, y, además, en su casa hacía también mucho frío. Vivían bajo el tejado y el viento soplaba allí con furia, aunque las mayores aberturas habían sido tapadas con paja y trapos viejos. Sus manecitas estaban casi yertas de frío. ¡Ah! ¡Cuánto placer le causaría calentarse con una cerillita! ¡Si se atreviera a sacar una sola de la caja, a frotarla en la pared y a calentarse los dedos! Sacó una. ¡Rich! ¡Cómo alumbraba y cómo ardía! Despedía una llama clara y caliente como la de una velita cuando la rodeó con su mano. ¡Qué luz tan hermosa! Creía la niña que estaba sentada en una gran chimenea de hierro, adornada con bolas y cubierta con una capa de latón reluciente. ¡Ardía el fuego allí de un modo tan hermoso! ¡Calentaba tan bien! Pero todo acaba en el mundo. La niña extendió sus piececillos para calentarlos también; más la llama se apagó: ya no le quedaba a la niña en la mano más que un pedacito de cerilla. Frotó otra, que ardió y brilló como la primera; y allí donde la luz cayó sobre la pared, se hizo tan transparente como una gasa. La niña creyó ver una habitación en que la mesa estaba cubierta por un blanco mantel resplandeciente con finas porcelanas, y sobre el cual un pavo asado y relleno de trufas exhalaba un perfume delicioso. ¡Oh sorpresa! ¡Oh felicidad! De pronto tuvo la ilusión de que el ave saltaba de su plato sobre el pavimento con el tenedor y el cuchillo clavados en la pechuga, y rodaba hasta llegar a sus piececitos. Pero la segunda cerilla se apagó, y no vio ante sí más que la pared impenetrable y fría.
Encendió un nuevo fósforo. Creyó entonces verse sentada cerca de un magnífico nacimiento: era más rico y mayor que todos los que había visto en aquellos días en el escaparate de los más ricos comercios. Mil luces ardían en los arbolillos; los pastores y zagalas parecían moverse y sonreír a la niña. Esta, embelesada, levantó entonces las dos manos, y el fósforo se apagó. Todas las luces del nacimiento se elevaron, y comprendió entonces que no eran más que estrellas. Una de ellas pasó trazando una línea de fuego en el cielo. -Esto quiere decir que alguien ha muerto- pensó la niña; porque su abuelita, que era la única que había sido buena para ella, pero que ya no existía, le había dicho muchas veces: "Cuando cae una estrella, es que un alma sube hasta el trono de Dios".
Todavía frotó la niña otro fósforo en la pared, y creyó ver una gran luz, en medio de la cual estaba su abuela en pie y con un aspecto sublime y radiante. -"¡Abuelita!" - gritó la niña-. "¡Llévame contigo! ¡Cuando se apague el fósforo, sé muy bien que ya no te veré más! ¡Desaparecerás como la chimenea de hierro, como el ave asada y como el hermoso nacimiento!". Después se atrevió a frotar el resto de la caja, porque quería conservar la ilusión de que veía a su abuelita, y los fósforos esparcieron una claridad vivísima. Nunca la abuela le había parecido tan grande ni tan hermosa. Cogió a la niña bajo el brazo, y las dos se elevaron en medio de la luz hasta un sitio tan elevado, que allí no hacía frío, ni se sentía hambre, ni tristeza: hasta el trono de Dios.
Cuando llegó el nuevo día seguía sentada la niña entre las dos casas, con las mejillas rojas y la sonrisa en los labios. ¡Muerta, muerta de frío en la Nochebuena! El sol iluminó a aquel tierno ser sentado allí con las cajas de cerillas, de las cuales una había ardido por completo. -"¡Ha querido calentarse la pobrecita!" - dijo alguien. Pero nadie pudo saber las hermosas cosas que había visto, ni en medio de qué resplandor había entrado con su anciana abuela en el reino de los cielos.
Recuerdos de una mañana de Navidad
No lo creí. Los ángeles tenían cosas más importantes que hacer con su tiempo que observar si yo era un niño bueno o malo. Aun con mi limitada sabiduría de un niño de siete años, había decidido que, en el mejor de los casos, el Ángel sólo podía vigilar a dos o tres muchachos a la vez... y ¿por qué habría de ser yo uno de éstos? Las ventajas, ciertamente, estaban a mi favor. Y, sin embargo, mamá, que lo sabía todo, me había repetido una y otra vez que el Ángel de la Navidad sabía, veía y evaluaba todas nuestras acciones y que no podíamos compararlo con cualquier cosa que pudiéramos entender nosotros, los ignorantes seres humanos. De todos modos, no estaba muy seguro de creer en el Ángel de la Navidad.
Todos mis amigos del barrio me dijeron que Santa Claus era el que llegaba la víspera de la Navidad y que nunca supieron de un ángel que llevara regalos. Mamá vivió en América durante muchos años y bendecía a su nueva tierra como su hogar permanente, pero siempre fue tan italiana como la polenta y, para ella, siempre sería un ángel. "Quién es este Santa Claus?", solía decir. "Y, ¿qué tiene que ver con la Navidad?".
Además, debo reconocer que nuestro ángel italiano me impresionaba mucho. Santa Claus siempre era más generoso e imaginativo. Les llevaba a mis amigos bicicletas, rompecabezas, bastones de caramelo y guantes de béisbol. Los ángeles italianos siempre llevaban manzanas, naranjas, nueces surtidas, pasas un pequeño pastel y unos pequeños dulces redondos de 'orosuz' que llamábamos bottone di prete (botones de sacerdote) porque se parecían a los botones que veíamos en la sotana del padrecito. Además, el Ángel siempre ponía en nuestras medias algunas castañas importadas, tan duras como las piedras. Debo admitir que nunca supe qué hacer con las castañas.
Finalmente se las dábamos a mamá para que las hirviera hasta que se sometieran y luego las pelábamos y las comíamos de postre después de la cena de Navidad. Parecía un regalo poco apropiado para un niño de seis o siete años. A menudo pensé que el Ángel de la Navidad no era muy inteligente.
Cuando cuestioné a mamá acerca de esto, ella solía contestar que no me correspondía a mí, "que todavía era un muchachito imberbe", poner en tela de juicio a un ángel, especialmente al Ángel de la Navidad.
En esta época navideña en particular, mi comportamiento de un niño de siete años era todo menos ejemplar. Mis hermanos y hermanas, todos mayores que yo, por lo visto nunca causaban problemas. En cambio yo siempre estaba en medio de todos los problemas. A la hora de la comida aborrecía todo. Me obligaban a probar un poco di tutto (de todo) y cada comida se convertía en un reto... Felice, como me llamaba la familia, contra el mundo de los adultos. Yo era el que nunca me acordaba de cerrar la puerta del gallinero, el que prefería leer a sacar la basura y el que, sobre todo, reclamaba todo lo que mamá y papá hacían, sentían u ordenaban. En pocas palabras, era un niño malcriado.
Cuando menos un mes antes de la Navidad, mamá me advertía: "Te estás portando muy mal, Felice. Los ángeles de la Navidad no llevan regalo a los niños malcriados. Les llevan un palo de durazno para pegarte en las piernas. De modo que - me amenazaba - más vale que cambies tu comportamiento. Yo no puedo portarme bien por ti. Sólo tu puedes optar por ser un buen niño".
"¿Qué me importa? - contestaba yo - . De todos modos el ángel nunca me trae lo que quiero". Y durante las siguientes semanas hacía muy poco para 'mejorar mi comportamiento'.
Como sucede en la mayoría de los hogares, la Nochebuena era mágica. A pesar de que éramos muy pobres, siempre teníamos comida especial para la cena. Después de cenar nos sentábamos alrededor de la vieja estufa de leña que era el centro de nuestras vidas durante los largos meses de invierno y platicábamos y reíamos y escuchábamos cuentos. Pasábamos mucho tiempo planeando la fiesta del día siguiente, para la cual nos habíamos estado preparando toda la semana. Como éramos una familia católica, todos íbamos a confesarnos y después nos dedicábamos a decorar el árbol. La noche terminaba con una pequeña copa del maravilloso zabaglione de mamá. ¡No importaba que tuviera un poco de vino; la Navidad sólo llegaba una vez al año!.
Estoy seguro de que sucede con todos los niños, pero era casi imposible dormir en la Nochebuena. Mi mente divagaba. No pensaba en las golosinas, sino que me preocupaba seriamente la posibilidad de que el ángel de la Navidad no llegara a mi casa o que se le acabaran los regalos. Me emocionaba mucho la posibilidad de que Santa Claus olvidara que éramos italianos y de cualquier modo nos visitara sin darse cuenta de que el Ángel ya me había visitado. ¡Así recibiría el doble de todo!
¿Por qué sucede que en la mañana de Navidad, por poco que se duerma la noche anterior, nunca resulta difícil despertar y levantarnos? Así ocurrió esa mañana en particular. Fue cuestión de minutos, después de escuchar los primeros movimientos, para que todos nos levantáramos y saliéramos disparados hacia la cocina y el tendedero donde estaban colgadas nuestras medias y debajo de éstas se encontraban nuestros brillantes zapatos recién lustrados.
Todo estaba tal como lo habíamos dejado la noche anterior. Excepto que las medias y los zapatos estaban llenos hasta el tope con los generosos regalos del Ángel de la Navidad... es decir, todos excepto los míos. Mis zapatos, muy brillantes, estaban vacíos. Mis medias colgaban sueltas en el tendedero y también estaban vacías, pero de una de ellas salía una larga rama seca de durazno.
Alcancé a ver las miradas de horror en los rostros de mi hermano y mis hermanas. Todos nos detuvimos paralizados. Todos los ojos se dirigieron hacia mamá y papá y luego regresaron a mí.
- Ah, lo sabía - dijo mamá -. Al Ángel de la Navidad no se le va nada. El Ángel sólo nos deja lo que merecemos.
Mis ojos se llenaron de lágrimas. Mis hermanas trataron de abrazarme para consolarme, pero las rechacé con furia. - Ni quería esos regalos tan tontos - exclamé -. Odio a ese estúpido Ángel. Ya no hay ningún Ángel de la Navidad. Me dejé caer en los brazos de mamá. Ella era una mujer voluminosa y su regazo me había salvado de la desesperación y de la soledad en muchas ocasiones. Noté que ella también lloraba mientras me consolaba. También papá. Los sollozos de mis hermanas y los lloriqueos de mi hermano llenaron el silencio de la mañana.
Después de un rato, mi madre dijo, como si estuviera hablando con ella misma:
- Felice no es malo. Sólo se porta mal de vez en cuando. El Ángel de la Navidad lo sabe. Felice sería un niño bueno si hubiera querido, pero este año prefirió ser malo. No le quedó alternativa al Ángel. Tal vez el próximo año decida portarse mejor. Pero, por el momento, todos debemos ser felices de nuevo.
De inmediato todos vaciaron el contenido de sus zapatos y medias en mi regazo. - Ten - me dijeron -, toma esto. En poco tiempo otra vez la casa estaba llena de alegría, sonrisas y conversación. Recibí más de lo que cabía en mis zapatos y medias.
Mamá y papá habían ido a misa temprano, como de costumbre. Juntaron las castañas y empezaron a hervirlas durante muchas horas en una maravillosa agua llena de especias y había otra olla hirviendo entre las salsa. Los más delicados olores surgieron del horno como mágicas pociones. Todo estaba preparado para nuestra milagrosa cena de Navidad.
Nos alistamos para ir a la iglesia. Como era su costumbre, mamá nos revisó, uno por uno; ajustaba un cuello aquí, jalaba el cabello por allá, una caricia suave para cada uno... Yo fui el último. Mamá fijó sus enormes ojos castaños en los míos.
- Felice - me dijo -, ¿entiendes por qué el Ángel de la Navidad no pudo dejarte regalos? - Sí - respondí. - El Ángel nos recuerda que siempre tendremos lo que merecemos. No podemos evadirlo. Algunas veces resulta difícil entenderlo y nos duele y lloramos. Pero nos enseña lo que está bien hecho y lo que está mal y, así, cada año seremos mejores.
No estoy muy seguro de haber entendido en aquellos momentos lo que mamá quiso decirme. Sólo estaba seguro de que yo era amado; que me habían perdonado por cualquier cosa que hubiese hecho y que siempre me darían otra oportunidad. Jamás he olvidado aquella Navidad tan lejana. Desde entonces, la vida no siempre ha sido justa ni tampoco me ha ofrecido lo que creí merecer, ni se me ha recompensado por portarme bien. A lo largo de los años he llegado a comprender que he sido egoísta, malcriado, imprudente y quizá, en ocasiones, hasta cruel... pero nunca olvidé que cuando hay perdón, cuando las cosas se comparten, cuando se da otra oportunidad y amor sin límite, el Ángel de la Navidad siempre está presente y siempre es Navidad.

viernes, 30 de octubre de 2009

OCIO INFANTIL

Sin duda alguna, dentro del tiempo de Ocio que compartimos con los más pequeñ@s, las Fiestas Infantiles se alzan como una de las mejores y más deseadas alternativas para disfrutar y, en definitiva, pasarlo bien. Se pueden aprovechar, para organizar este tipo de actividades, los diversos acontecimientos o festividades que van acercándose a nosotr@s a lo largo de las distintas estaciones del año.

En estas fechas, sobre finales del mes de Octubre, año tras año la fiesta de HALLOWEEN ha sabido encontrar un huequito en nuestras casas. De tod@s es sabido, como, cada vez, son más las tiendas que adornan sus escaparates con motivos fantasmagóricos, con calabazas, arañas, calaveras, disfraces siniestros… Locales de ocio se suman a esta fiesta importada y familias o grupos de amig@s celebran en la noche del 31 de Octubre su fiesta Halloween. Hasta en Escuelas Infantiles y Colegios han ido incorporando a sus rutinas escolares esta controvertida fiesta: adornando entradas, pasillos y aulas del centro educativo, así como organizando actividades con tal motivo festivo.


Hallowen se celebra en gran parte del mundo occidental, sobre todo en los países anglosajones, la noche del 31 de Octubre, víspera del día de todos los santos (1 de Noviembre).
Aunque la fiesta tiene un origen Celta, al ser importada a Estados Unidos por unos irlandeses y al hacer un magnífico marketing desde Norteamérica, la mayoría de la gente la considera una fiesta estadounidense. La historia de Halloween se remonta a hace más de 2.500 años, cuando el año celta terminaba al final del verano, el día 31 de octubre de nuestro calendario. Ese último día, se suponía que los espíritus podían salir de los cementerios y apoderarse de los cuerpos de los vivos para resucitar. Para evitarlo, los poblados celtas ensuciaban las casas y las “decoraban” con huesos, calaveras y demás cosas desagradables, de forma que los muertos pasaran de largo asustados. De ahí viene la tradición de decorar con motivos siniestros las casas, en la actual víspera de todos los santos, también la idea de disfrazarse.





No es nuestra intención discutir si se debe o no celebrar HALLOWEN, al ser una fiesta no aceptada por todos, simplemente sugerimos que puede ser una alternativa más, dentro de las múltiples opciones de Ocio infantil, que existen en estos momentos. Dentro de la categoría Fiestas Infantiles, podemos incluir muchas más: Cumpleaños, Santoral, Fiestas de las Estaciones: Otoño, Primavera…, Navidades, Papá Noel, Carnaval, Fiestas Pijamas, Fiestas Fin de Curso...
Cuando en una familia viven niños/as, no podemos hacer lo que ell@s quieren en cada momento, ni dejarlos sentados (durante horas) delante de la televisión viendo dibujos, con el fín de estar los padres un tarde tranquila... Esto, no significa que tengamos que estar continuamente buscando entretenimientos para los más pequeñines; pero sí, al igual que los adultos, nuestr@s niñ@s necesitan un tiempo en exclusiva de Ocio infantil, con el que puedan disfrutar y desarrollar el conjunto de aptitudes, habilidades y capacidades físicas, psicológicas e intelectuales. Como padres, tenemos que encargarnos de educarlos en alternativas de ocio saludables, y que estas se lleven a cabo durante la Infancia.
En la mayoría de las ocasiones, los padres se ven atados de manos , al no saber que hacer en sus ratos libres con los pequeñ@s, sólo es cuestión de echar imaginación y tener MUCHAS GANAS DE APRENDER Y PASARLO BIEN CON ELLOS/AS. Como padres y madres podemos realizar numerosas actividades para compartir el tiempo libre de nuestros hij@s o simplemente que ell@s disfruten de su tiempo libre, no podemos aprovechar únicamente las Fiestas Infantiles como alternativa de ocio, existen un sinfín de posibilidades que pasamos a enumerar (desde las más convencionales hasta las más creativas u originales), con la intención que os sean de utilidad:
  • Cuentos, Canciones y Chistes Infantiles
  • Adivinanzas
  • Poesías
  • Trabalenguas
  • Teatro Infantil
  • Marionetas y Títeres
  • Actividades Extraescolares
  • Deporte Infantil
  • Manualidades
  • Decoración Infantil
  • Cocina con niñ@s
  • Viajes con niñ@s
  • Yoga Infantil
  • Música
  • Parques Infantiles
  • Televisión para nin@s
  • Juegos pedagógicos a través de ordenador
  • Idiomas
  • Informática adaptada a cada edad...

En definitiva, es cuestión de echar imaginación y querer compartir con ell@s esos momentos únicos e irrepetibles.




miércoles, 2 de septiembre de 2009

¿POR QUÉ MIENTEN NUESTROS/AS HIJOS/AS?

En nuestra sociedad, la sinceridad es considerada como un valor importante. Por eso, si alguna vez descubrimos que nuestros/as hijos/as nos han engañado, tendemos a alterarnos. Y, sin embargo, pensamos que somos honestos con ellos y que si les mentimos alguna vez es para protegerlos/as y, aunque seguro que haya sido así, han aprendido a callar o a no decir la verdad.

Los/as niños/as, desde que tienen pocos meses de vida entienden bien el lenguaje no verbal y captan muchas informaciones a las que los adultos no damos importancia. A veces los padres y las madres hablamos de temas serios cuando los/as niños/as están delante y creemos que éstos/as andan sumergidos en sus juegos y no se enteran. Sin embargo, la sorpresa surge cuando hacen alguna pregunta comprometida con la conversación que manteníamos: “Mamá, ¿por qué no quieres que vengan los abuelos?”. Al intentar arreglarlo: “¿Cómo no voy a querer que vengan?”, sabrá que le estamos intentando engañar. Además, en ocasiones le pedimos que no hagan determinadas conductas que nosotros sí hacemos, como gritar o decir tacos.

En la publicidad, en la televisión o en la calle también suelen encontrarse con frecuencia con la mentira., o han podido decirnos la verdad sobre un hecho, pero les hemos censurado o castigado porque no nos pareció bien lo que hicieron, con lo que aprenden a mentir para evitar el castigo.

No obstante, aunque decir la verdad resulta lo adecuado, la mentira puede estar justificada en algunos casos: cuando la utilizamos para protegernos o para proteger a otros, o cuando decir la verdad puede suponer poner las cosas peor. De hecho, las mentiras de los/as niños/as suelen ser de protección o para cubrir alguna necesidad. Por lo que muchas veces nos están indicando que tras las mentiras hay algo que resolver: miedo, desconfianza, reclamo, atención o que precisan jugar con los amigos más que hacer sus tareas. Por lo tanto, nos interesa intervenir en las cuestiones que están detrás de la mentira y solventarlas en primer lugar. Es imprescindible entonces, no dramatizar y crear un clima de comunicación y de confianza.

Es cierto que todos los/as niños/as pequeños/as mienten en algún momento. En los menores de 5 años, el mundo mágico de los sueños, deseos y fantasías, no siempre se diferencia de la realidad. Pero cuando la mentira se convierte en algo crónico pasada esta edad, revela un problema más profundo de inseguridad o falta de autoestima que conviene averiguar y tratar.

De hecho, a partir de 5 años, los niños/as comienzan a mentir de forma consiente, cuando ya suelen distinguir la diferencia entre lo que es cierto y lo que no lo es, aunque aún no tienen claro que mentir sea algo incorrecto. En algunos casos, lo hacen para probar y ver las reacciones de los adultos y comprobar hasta dónde pueden llegar, pero en otros casos, se trata de una forma de obtener afecto y que en la adolescencia puede convertirse en una forma de obtener más intimidad o de ocultar otros problemas más graves.

La mentira puede ser síntoma que nos indique la personalidad de nuestro/a hijo/as:

El/la niño/a tímido/a que se evade al sentirse desamparado/a
El/la niño/a agresivo/a y colérico/a que no encuentra la reacción adecuada
El/la niño/a temeroso/a que trata de huir del peligro
El/la niño/a vengativo/a que busca desquitarse

A menudo es muy difícil saber si nuestros/as hijos/as están diciendo la verdad o no. Podemos saberlo porque cuando dicen la verdad, generalmente están relajados y sus expresiones faciales lo demuestran. Sin embargo, cuando mienten, sus expresiones faciales pueden demostrar ansiedad. Al escucharlos/as cuidadosamente, tenemos que preguntarnos si existen contradicciones en lo que dicen, si tienen sentido sus palabras, si es creíble el contenido... De hecho, si los/as niños/as dicen la verdad, usualmente sus palabras no suenan ensayadas, y si suena ensayado, podemos hacerles preguntas para ver cómo reaccionan al contestarlas.

Pero... ¿qué podemos hacer cuando nuestro/a hijo/a miente? Lo primero es intentar averiguar el porqué de ese comportamiento para así poder corregir lo que de nuestra parte pueda estar influyendo en el mismo y, en caso de que sea exagerado, poder recurrir a un profesional que pueda analizar el problema y orientarnos en la mejor forma de solucionarlo.

Aún así, existen una serie de pautas que podemos emplear para evitar en lo posible las mentiras de nuestros/as hijos/as:
- Dar ejemplo. Es difícil pedirle que no mienta si nosotros lo hacemos de forma habitual. Frases tan comunes como “Si me llaman por teléfono, di que no estoy”, pueden confundir al niño/a si luego le recriminamos por decir él algo parecido.
- Crear un clima de confianza que le sirva para tener la seguridad de que puede contarnos todo con tranquilidad y sin miedo.
- Explicarle claramente la diferencia entre la verdad y la mentira.
- Felicitarle cuando nos diga la verdad, especialmente si la misma conlleva riesgo de ser castigado. Por supuesto, si ha actuado mal y nos lo confiesa sin mentir no significa que no le debamos castigar.
- No reaccionar de forma desproporcionada cuando mienta, siendo preferible reprenderle o comentar lo ocurrido en privado que hacerlo en público.
- Fomentar oportunidades para que actúe de forma sincera.
- La mentira no siempre hay que castigarla, a veces es más positivo saber sus razones para mentir, de tal forma que podamos actuar para que comprenda lo valioso de la sinceridad.
- Liberarse de actitudes neuróticas. Muchas veces reaccionamos con ansiedad ante la simple posibilidad de la mentira: “¿Habrá dicho o no la verdad?” Y cuando la mentira es descubierta, entonces se acosa al niño/a, se multiplican las preguntas y los interrogatorios y, haciendo gala de una gran desconfianza, ya no se le cree, aunque diga la verdad.

Los niños pueden mentir porque su imaginación les desborda, por escapar de un mundo que encuentra triste o desagradable, por imitar a los adultos, por defenderse de ellos, por llamar la atención, por agradar, por no defraudar a sus padres o profesores o por ocultar una verdad que es difícil aceptar… La sinceridad se desarrollará en un ambiente en el que nos sintamos libres, tranquilos, relajados y en el que exista una verdadera comunicación entre los miembros, un ambiente en el que haya ausencia total de represión y miedo y en el que se desarrolle una relación fundada de manera sólida en la confianza.

viernes, 31 de julio de 2009

TEMA DEL MES DE JULIO

LA SEXUALIDAD EN NIÑ@S Y ADOLESCENTES DISCAPACITAD@S


La sexualidad es parte integral de todas las personas, desde que nace y a lo largo de toda su vida. La sexualidad existe en todos nosotros desde el momento en que nacemos y no termina hasta que morimos. Es un derecho fundamental, independiente de su salud física o mental.

En nuestra sociedad el sexo sigue siendo un tabú y en ocasiones la información es difícil de encontrar o esta sesgada por mitos y falsas creencias, sobre todo cuando va unida a la discapacidad; vamos a intentar solucionar, en la medida de lo posible, algunas de estas dudas.

La sexualidad va unida a una mejora en la Calidad de vida, esto es lo que se pretende conseguir. Por el hecho de ser discapacitados, no tienen por qué no vivir su sexualidad, sino que pueden aprender a disfrutar de ella. Lógicamente, hay que hablar de sexualidad unida desde la infancia a la Afectividad (el sexo va parejo a los estados emocionales, enamoramiento…). Debe existir una buena vinculación afectiva dentro de la Familia: Figura de Apego. Los padres tienen que ir educando al niñ@ discapacitado para que se aproxime a otros con caricias, besos, expresiones verbales de cariño… Deben recibir una buena Educación Afectiva Sexual.

En estos casos, es de crucial importancia pertenecer a algún colectivo asociativo, una ONG o Entidad sin ánimo de lucro relacionada con la discapacidad propia de nuestr@ hij@, donde nos ayudarán a lo largo del proceso de crecimiento del menor en todas sus áreas.


DERECHOS DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD SOBRE SEXUALIDAD


1. Derecho a recibir información sobre sexualidad.
2. Derecho a recibir educación sexual.
3. Derecho a expresarse sexualmente.
4. Derecho a la maternidad/paternidad.
5. Derecho a tener acceso a servicios de ayuda.
6. Derecho a ser tratados como seres sexuados.
7. Derecho a recibir información sobre los efectos adversos de los medicamentos posibles que se tomen como método preventivo.
8. Derecho a tener privacidad e intimidad.
9. Derecho a formar parejas.
10. Derecho a relacionarse con otras personas.
No existen dos tipos de Sexualidad, dependiendo si se tiene o no discapacidad, existen tantos tipos de sexualidades como personas. Las personas discapacitadas no disfrutan la sexualidad de manera diferente, sino como nosotr@s, adaptada a las peculiaridades de cada persona.


Todos somos iguales y al mismo tiempo diferentes”

Iguales porque tenemos los mismos derechos y necesidades, diferentes porque cada uno vivimos la sexualidad a nuestra manera.

La sexualidad en general, ha sido entendida durante mucho tiempo y aún hoy por parte de la sociedad como oscura, vergonzante, tabú, no se habla sobre ella…

Ha sido fuente de muchísimos mitos que en nada han ayudado al conocimiento del sexo. Pero si muchos son los mitos que envuelven la sexualidad, el número aumenta cuando hablamos del sexo alejado de lo considerado “normal”. Según el estándar social, el sexo “normal” debe ser practicado por un hombre y una mujer jóvenes, heterosexuales y sin ninguna limitación física o psíquica. Por supuesto el sexo “normal” es aquel en el que se practica un coito y concluye con el orgasmo.

Partiendo de estas ideas, tendríamos que suponer que los niños/as no tienen sexualidad, que las conductas homosexuales no son normales, la masturbación es un mal menor, y los ancianos/as y discapacitados/as son una parte de la población para quienes la sexualidad es algo que no va con ellos/as.
Algunos mitos son:

• Los discapacitados son asexuados.

• Los discapacitados dependen de los demás y son como niños por lo que necesitan que se les proteja.

• La incapacidad física genera incapacidad sexual.

• Los discapacitados deberían hacer su vida y casarse con personas como ellos.

• Es esencial para la satisfacción sexual que el coito termine en orgasmo.

• Si un discapacitado tiene un problema sexual casi siempre es resultado de su padecimiento.
• Si una persona no discapacitada se relaciona con un discapacitado es porque el primero no es atractivo para nadie.

Cuando leemos estas afirmaciones y sabemos que efectivamente son muchas las personas que comparten alguna de ellas, entendemos la exclusión sexual a la que se ve sometida esta población.

Este tipo de mitos y creencias erróneas menosprecian la sexualidad entendida de una manera diferente al estándar y convierte a personas que podrían disfrutar de una sexualidad muy satisfactoria en seres asexuados o lo que es peor en “enfermos desesperados” que a pesar de su dificultad, aun tienen ganas de pensar en el sexo.

No obstante, es cierto que en niñ@s y adolescentes discapacitados, se puede correr una serie de riesgos:


- Riesgos asociados al comportamiento sexual compartido: Embarazos no deseados, Enfermedades de transmisión sexual o Daño Psicológico, consecuencia de malas experiencias.

- Riesgos asociados a posibles relaciones forzadas: Agresiones sexuales, Abusos Sexuales, Violación…

Por todo ello, es muy importante que los chicos/as reciban una buena Educación Afectiva-Sexual. Hay que tomar una serie de Medidas de Protección: Aprender y Explicar el uso de los métodos anticonceptivos, Considerar la posibilidad de la Esterilización, Protección adecuada por parte de los padres/madres (No Sobreprotección).



PAUTAS PARA PADRES REFERENTES A LA SEXUALIDAD EN HIJ@S DISCAPACITADOS/AS


1.- Educar a sus hijos/as en el área Afectivo-Sexual, adaptándose a sus necesidades.

2.- No te dejes llevar por emociones negativas producidas al ver conductas sexuales en tu hijo/a, muéstrate sereno y comprensible.

3.- Habla directamente del tema con el niño/a, adolescente (adaptándote a su nivel de comprensión); orientándolo/a y explicándole el comportamiento sexual adecuado.

4.- Debes respetar la intimidad de su experiencia. No invadas su espacio. Proteger no es invadir.

5.- Busca apoyo si lo necesitas: en tu pareja, en tu mejor amigo/a, en otra persona que haya vivido esta experiencia antes que tú, en una asociación, en un profesional si lo estimas oportuno.

6.- No impedir o rechazar los derechos sobre sexualidad de los niños/as discapacitados/as.

7.- Plantéate medidas de protección como el uso de métodos anticonceptivos y/o el preservativo. Tal vez deberás considerar los métodos irreversibles, como la vasectomía o la ligadura de trompas.

8.- Facilita la atención médica necesaria en estos casos. Es preferente acudir de forma preventiva al ginecólogo/a o facultativo especializado.



martes, 30 de junio de 2009

CRISIS ECONÓMICA Y SALUD

La crisis económica española de 2.009 no afecta sólo al bolsillo, sino también lo hace a la salud: insomnio, dermatitis, palpitaciones, problemas de estómago… son algunas de las consecuencias más frecuentes.

Desde principios de 2.008, cuando la palabra utilizada aún era desaceleración, en vez de crisis económica, la salud física y psicológica de los españoles ha ido empeorando. De hecho, las consultas al médico por problemas de ansiedad o depresiones relacionadas con la mala situación económica en las familias han aumentado en torno a un 5%. Además, la prescripción de psicofármacos, como ansiolíticos o antidepresivos, ha crecido un 15%. También, muchos ex fumadores han vuelto a recaer.

Los problemas en el trabajo, el paro, la falta de dinero y los gastos que no paran de crecer han ido haciendo mella cada vez más en el físico y la mente de los ciudadanos españoles. Es más, la crisis económica, según alerta la propia organización mundial de la salud (OMS), ha llegado en un momento delicado para la salud pública: la recesión ha empujado la pieza de dominó provocando una reacción en cadena.

Más aún, conforme crece el desempleo, van fallando las redes de protección social, reduciéndose los ahorros y los fondos de pensiones, disminuyendo el gasto en salud y, por lo tanto, aumentando la ansiedad en la población y las enfermedades mentales. La salud, física y psicológica, dice La OMS, se resiente. El 85% de los españoles que tiene problemas de insomnio asegura que éstos están relacionados con el trabajo. Además, el 52% de los desempleados afirma que no logra conciliar el sueño por la búsqueda de empleo, según una encuesta de la empresa Monster. No sólo esto. Las consultas a los especialistas por patologías relacionadas con situaciones de estrés han aumentado. También el consumo de ansiolíticos. Según La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFYC), el consumo de benzodiacepinas (tranquilizantes y ansiolíticos) se ha incrementado un 15%, un aumento que los expertos achacan también a la crisis.
El patrón se repite cada vez más en las consultas de los médicos de familia, los primeros a los que acuden los pacientes. “El paro, la repercusión de las dificultades económicas en el entorno familiar o el aumento de los problemas para pagar la hipoteca son acontecimientos estresantes que influyen en el bienestar psicológico de las personas’”, diagnostica María Jesús Cerecedo, coordinadora del grupo de salud mental de La SEMFYC.

Los pacientes acuden al médico, explica Asensio López, miembro del grupo de salud mental de La SEMFYC, fundamentalmente con problemas de estómago, desde malas digestiones hasta diarreas o dolor, enfermedades de la piel o cuadros de ansiedad. “Las cuestiones psicológicas nos afectan también físicamente, y mucho. Mucha gente somatiza sus problemas en forma de diferentes patologías. Desde el estudiante que tiene diarrea antes de un examen hasta la persona a la que se le empieza a caer el pelo porque está al borde de la bancarrota”, sostiene López.

Gran parte de la población se ahoga. Y no sólo por los efectos del gran agujero que la situación ha provocado en sus bolsillos. Muchos, hace meses que perdieron su trabajo y ahora no encuentran empleo. Es por ahí por donde pierden el aire. Según nos cuenta una española, Carolina Masa, “Nada más ser despedida empecé a sufrir ataques de ansiedad, notaba que me asfixiaba, que no podía respirar. La primera vez que me pasó estaba en plena calle, no sabía qué me estaba ocurriendo y creí que me moría. Tuve que ir a urgencias”. Esta comerciante de 47 años llevaba toda su vida trabajando. El paro era algo nuevo para ella. Tampoco tenía prácticamente dinero ahorrado, y sí una hipoteca que alimentar. Masa somatizó todo eso en ataques de ansiedad.
Jerónimo Saiz, Presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, explica que el caso de Masa no es extraordinario. En realidad, se trata de una de las reacciones -o “trastornos de adaptación’” más comunes, consecuencia de la situación de estrés ambiental. “La gente ve desbordadas sus defensas por las circunstancias y empieza con cuadros de ansiedad que se expresan como somatizaciones: palpitaciones, sensación de falta de aire, mareo, hormigueo, diarrea... El catálogo es innumerable’”, sostiene Saiz.
Este psiquiatra habla también de un aumento de consultas relacionadas con problemas derivados de la crisis, aunque reconoce que el paciente suele recurrir primero a su médico de cabecera. O incluso no ir al médico. Los que van, aclara, lo suelen hacer por ansiedad o depresión. Pero algunos padecen también insomnio. Y es que la situación económica le ha quitado el sueño a más de uno.

De hecho, el descanso es uno de los factores que más se resienten cuando las cosas van mal. Esas reacciones provocadas por el estrés ambiental de las que hablaba Saiz, pueden causar, además, enormes dificultades para conciliar el sueño. También para mantenerlo durante toda la noche, según Diego García-Borreguero, psiquiatra, neurólogo y director del Instituto de Investigaciones del Sueño. Un trastorno que los expertos denominan insomnio transitorio y que es bastante habitual. Se estima que el 40% de la población puede padecerlo a lo largo de su vida por diferentes causas. Se trata de una patología que, en principio, no dura mucho pero que, si no se trata, puede hacerse crónica. “Si el insomnio está causado por un problema suele remitir cuando la dificultad desaparece. Pero esto no sucede siempre. Puede permanecer’”, explica García-Borreguero. Es el caso, por ejemplo, de alguien que ha perdido a un ser querido y deja de dormir. Pasa el tiempo y, cuando el duelo y el problema han desaparecido, el insomnio se queda. “Nos cambia el ritmo. Se han instaurado mecanismos que perpetúan el insomnio: variaciones en los horarios de sueño, cambios en la toma de sustancias... desde alcohol a medicamentos para dormir’”, sostiene el director del Instituto de Investigaciones del Sueño.

No dormir provoca mucho cansancio durante el día, entonces es la pescadilla que se muerde la cola, porque la persona que no ha descansado y que se siente exhausta, toma café o sustancias excitantes para despertarse. A la vez, el afectado va adoptando el hábito de acostarse cada vez más tarde... Después, el insomnio provoca una situación fisiológica de hipercalentamiento. Despierta mecanismos de estrés que mantienen a la persona en alerta y tensión durante el día y que luego, por la noche, son muy difíciles de desactivar.
El problema no es baladí. Entre un 8% y un 12% de la población española padece insomnio crónico. Una patología que puede causar desde alteraciones hormonales hasta enfermedades cardiovasculares e inmunológicas.

El problema de Martín P. R. no es el insomnio, pero casi. Hay veces que no puede dormir, aunque es de picor. De vez en cuando le salen eccemas en los pliegues de los brazos, de las piernas, en el cuello y en la espalda, “Algo verdaderamente incómodo”, cuenta. Jerezano, de 54 años, tiene su propia empresa de productos alimenticios. Las cosas no le van del todo bien desde hace cerca de un año. Hace ocho meses, cuando los ingresos de su compañía se redujeron y tuvo que empezar a prescindir de algún trabajador, empezó a picarle el cuerpo y a salirle heriditas y granitos en la piel.
Esteban Daudet, dermatólogo y responsable de la unidad de psoriasis del hospital La Princesa, de Madrid, explica que lo más probable es que Martín ya tuviese problemas de piel antes, o al menos una predisposición genética a ello. “Hay enfermedades como las psicodermatosis, provocadas directamente por problemas psicológicos, y enfermedades de la piel que están agravadas por problemas psicológicos’, explica. Las primeras no son muy frecuentes:

- Tricotilomanías (manía de arrancarse el pelo)
- Dermatosis artefactas (patologías autoprovocadas por las quemaduras de cigarrillos o inyecciones de sustancias dentro de la piel).

“En todo el mundo, alrededor de mil millones de personas viven ya al límite de la supervivencia. Bastaría un leve empujón para hacerlos caer al precipicio”, advirtió Margaret Chan hace unos meses en un discurso especial sobre los efectos de la crisis en la salud mundial. La OMS pinta para esos millones de personas un panorama desolador: aumentará la malnutrición y el número de muertes por enfermedades diarreicas; habrá más tormentas e inundaciones que causarán muertes y lesiones, y habrá brotes más frecuentes de cólera; las olas de calor y el cambio climático podrían alterar la distribución geográfica de vectores de enfermedades, como los insectos transmisores de malaria y dengue. Y lo peor, dice esta organización: los gobiernos no tendrán fondos para afrontarlo.
Además, las consecuencias nefastas también pueden ser contagiosas. Podría empezar a interrumpirse el suministro de medicamentos, sobre todo de los necesarios para tratar enfermedades como el Sida, la tuberculosis y la malaria. Interrupciones que pueden acelerar el desarrollo de la resistencia a los medicamentos.
Pero La OMS incide, sobre todo, en que la derivación de la crisis puede ser fatal para la salud mental. Esta organización de Naciones Unidas alerta que la pobreza y la pérdida de nivel adquisitivo lleva asociado un cuadro de estrés que, sumado a situaciones de desempleo y exclusión social, a contextos de violencia y constante inseguridad, pueden derivar en grandes problemas. Constituyen, dicen, un cóctel explosivo para el bienestar psíquico.
Otro problema, mucho más común, es que una enfermedad dermatológica se vea agravada por un trastorno emocional. Daudet explica que esto es lo que ocurre en ocasiones con la psoriasis, una patología que puede agravarse o desencadenarse, si se tiene predisposición, por una situación emocional. Hay muchas otras: prácticamente todos los tipos de eccema, la alopecia ariata (pequeñas calvas en la cabeza), el liquen plano (pápulas violáceas que salen en las muñecas o en la región lumbar), la alopecia o incluso el acné. “La influencia de la psique sobre enfermedades cutáneas es amplísima”, dice Daudet.
Pero la crisis no afecta la salud en forma de diversas enfermedades o malestares. Los expertos reconocen, además, que la recesión que vive el mundo en estos momentos es una mala época para abandonar los hábitos dañinos y abrazar la vida saludable. En malos tiempos para la economía, los expertos aseguran que se reducen un 13% las posibilidades de que un fumador deje el tabaco. Este año, además, ha habido un 7% menos de personas que han intentado dejar de fumar, según los datos de SEMFYC en su encuesta anual. Los que aseguraron que dejarían el tabaco en el próximo mes han sido un 11% menos que el año anterior.

También el consumo de alcohol y tabaco se encuentra en alza. Margaret Chan, Directora General de La OMS, advirtió hace unos meses del riesgo del aumento del consumo de tabaco, alcohol y otras sustancias perjudiciales debido a la crisis, “tal como ha ocurrido en el pasado”. Además, son muchos los que, cuando vienen malas circunstancias, recaen en el tabaquismo. “Para un fumador, una manera clásica de calmar la ansiedad es volver al tabaco”, asegura Asensio López.

Hay que estar ojo avizor en cuanto a cómo afectará o está afectando la situación al funcionamiento del sistema sanitario. Los expertos advierten que, en los países donde es habitual el uso de mutuas o seguros privados o semiprivados, la falta de medios económicos puede hacer a los usuarios abandonar esas pólizas y volver a la sanidad pública. Una tendencia que se producirá, según La OMS, en un momento en que los sistemas públicos de muchos países están ya muy sobrecargados y cuentan con financiación insuficiente.
Pero las psoriasis, el insomnio, los ataques de ansiedad o incluso las posibles futuras colas interminables en la consulta del médico quedan relativizadas si se echa una ojeada a cómo puede afectar la crisis a la sanidad de los países menos desarrollados. Allí, advierte La OMS, la recesión económica puede tener consecuencias catastróficas. Siete gobiernos de África han anunciado recortes en los ministerios de Salud como consecuencia de la crisis. Otros muchos aguardan ansiosamente el próximo ciclo presupuestario.

martes, 5 de mayo de 2009

¿QUÉ ES EL VIH/SIDA?

El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) es causado por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH).
El VIH ataca y destruye los leucocitos, causando un defecto en el sistema inmunológico del cuerpo. El sistema inmunológico de la persona afectada por el VIH se debilita tanto, que no puede protegerse a sí mismo de las infecciones graves. Cuando esto sucede, la persona posee clínicamente SIDA.
Una vez que la persona ha sido infectada con el VIH, el SIDA puede manifestarse entre los 2 y 10 años siguientes.


MODOS DE TRANSMISIÓN DEL VIH

Transmisión Sexual:
- Relaciones sexuales con penetración
- Contactos oro-genitales si hay lesiones en cualquiera de las dos zonas.
- Prácticas que favorecen lesiones e irritaciones aumentan el riesgo
- Relaciones anales son más traumáticas y la mucosa anal es más frágil que la vagina

El riesgo de transmitir el VIH por medio de relaciones sexuales aumenta si;
- La mujer tiene la regla
- El riesgo aumenta con el numero de relaciones
- Una puede ser suficiente
- Riesgo en sentido hombre- mujer es 20 veces mayor que mujer-hombre

Exposición accidental a sangre y a productos derivados de la sangre
Por ejemplo; transfusiones de sangre o productos derivados de la sangre contaminados, las agujas compartidas de los/as usuarios/as de drogas, instrumental quirúrgico contaminado.

De madre a hijo/a durante:
- El embarazo. En el útero, a través de la placenta.
- El nacimiento, por exposición a la sangre materna y a secreciones vaginales.
- A través de la lactancia.

El riesgo de transmitir el VIH por medio de la lactancia aumenta si;
-La madre adquirió la enfermedad durante el embarazo o la lactancia.
-La madre tiene pezones agrietados, abscesos o problemas de las mamas.
-La madre es sintomática con respecto a enfermedades relacionadas con el VIH.
-El/la infante tiene llagas en la boca o el intestino inflamado

VULNERABILIDAD

La pobreza, la desigualdad por razón de sexo, y el desplazamiento como resultado de conflictos o desastres naturales son todos ejemplos de factores sociales y económicos que pueden aumentar la vulnerabilidad de las personas a la infección por el VIH.


ETAPAS O ESTADIOS DE LA INFECCIÓN POR VIH

ESTADIO I o INICIAL

• Cuadro parecido a síndrome gripal
• En muchas ocasiones pasa inadvertido
• Aquí el virus se replica e induce la formación de anticuerpos anti-VIH
• Recuento de linfocitos CD-4= 1.400

ESTADIO II

• Fase asintomática (portador)
• Continúala replicación del virus y el deterioro de la inmunidad.
• Recuento de linfocitos CD4= 1.200
• El periodo entre infección y desarrollo de enfermedad clínica, suele ser de 10 años para contagio sexual y algo más corto para ADVP.
• Se considera que el 50% de infectados por VIH desarrollará SIDA a los 10 años.

ESTADIO III (PRE-SIDA)

• Recuento inferior a 500 linfocitos CD4
• linfoadenopatía generalizada persistente
• Adenopatías > 1 cm. En 2 o más regiones durante más de 3 meses sin causa aparente

ESTADIO IV (SIDA)

• Linfocitos < de 200
• Aparecen las infecciones oportunistas
• Muy frecuente la aparición de Tuberculosis como primera manifestación de SIDA.
• En homosexuales es muy frecuente el Sarcoma de Kaposi.

EL VIH NO PUEDE SER TRANSMITIDO A TRAVÉS DE:

- El contacto personal ocasional en el hogar, el trabajo o lugares sociales o públicos
- El alimento, el aire o el agua
- Las picaduras de insectos o mosquitos
- La tos, el estornudo o las escupidas
- Darse la mano, tocarse, abrazarse o besarse sin contacto bucal
- Piscinas, inodoros, etc.


PREVENCIÓN

• PRACTICAS SIN RIESGO

- Maturbación
- Masajes
- Accesorios de uso exclusivo

• PRACTICAS DE RIESGO

- Beso húmedo
- Accesorios Compartidos
- Cunilingus y fellatio
- Penetración

PREVENCIÓN

• Disminuir nº de parejas sexuales
• Disminuir o evitar prácticas de alto riesgo, sobretodo el sexo anal
• PRESERVATIVO


TRATAMIENTO DE PACIENTES INFECTADOS/AS CON EL VIH

• A la fecha, ningún medicamento o terapia puede curar el SIDA
• No es probable que se disponga de vacunas contra el SIDA en un futuro cercano
• El mejor tratamiento estándar del que se dispone actualmente es una combinación de tres antirretrovirales (ARV)
• Los ARV no están disponibles en todo el mundo, son costosos y deben administrarse correctamente.
• En la actualidad hay una combinación de 3 fármacos inhibidores de la transcriptasa inversa: AZT + 3TC y ABC que suponen un comprimido cada 12 horas y que ha simplificado mucho el tratamiento.
• En mujeres VIH-seropositivas que estén embarazadas está aprobado el tratamiento con el AZT que reduce en un 70% la transmisión del VIH al feto. Actualmente se realizan estudios con el tratamiento combinado de 3 fármacos antirretrovirales para mejorar el pronóstico de la transmisión materno-fetal.












miércoles, 29 de abril de 2009

TEMA DEL MES DE ABRIL 2.009

¿QUÉ ES LA DISLEXIA?

La palabra dislexia, etimológicamente, significa dificultades en el lenguaje. En la actualidad se refiere a problemas de lectura y escritura, trastorno en la adquisición de la lectura.
Una primera
definición sencilla de la dislexia, nos dice que es el problema para aprender a leer que presentan niños/as cuyo coeficiente intelectual es normal y no aparecen otros problemas físicos o psicológicos que puedan explicar dicha problemática, es una grave dificultad con la forma escrita del lenguaje, independiente de cualquier causa intelectual, cultural y emocional. Se caracteriza porque las adquisiciones de la persona en el ámbito de la lectura, la escritura y el deletreo están muy por debajo del nivel esperado en función de su inteligencia y de su edad cronológica. Es un problema de índole cognitivo, que afecta a aquellas habilidades lingüísticas asociadas con la modalidad escrita, particularmente el paso de la codificación visual a la verbal, la memoria a corto plazo, la percepción
de orden y la secuenciación.
Existe
consenso en cifrar entre un 4 y un 5% el porcentaje de niños/as que presentan problemas graves de aprendizaje de la lectura, con la consecuente
dificultad escritora.


CAUSAS DE LA DISLEXIA
Son muchas las teorías que se han descrito para tratar de explicar la Dislexia. Los estudios más recientes, utilizando técnicas funcionales de neuroimagen, han aportado una información muy importante acerca de las diferentes áreas del cerebro implicadas en la lectura. La teoría que más aceptación tiene, por el momento, y que explica la mayor parte de los aspectos relacionados con la Dislexia, es la de la existencia de un fallo en la migración neuronal durante la etapa fetal. Durante el desarrollo embrionario, las neuronas que se originan en el tubo neural, deben experimentar una migración hacia su ubicación final en el córtex cerebral. En personas con Dislexia, algunas de las miles de neuronas que deben migrar hacia las áreas de asociación cerebral implicadas en los procesos de lecto-escritura no alcanzarían su ubicación definitiva. Estos hechos han sido demostrados por estudios de cerebros de personas con Dislexia. Además, esta teoría explica perfectamente la gran diversidad de las manifestaciones que pueden darse en la dislexia.

DIAGNÓSTICO DE LA DISLEXIA


Si entendemos la Dislexia como una dificultad que se manifiesta durante el aprendizaje del código fonológico, puede deducirse que existirán manifestaciones tempranas de la misma. No obstante, el problema radica en que la Dislexia no se puede diagnosticar antes de determinada edad a la cual empieza a poder constatarse un retraso evidente, respecto a sus compañeros de clase, en la adquisición de las habilidades del lenguaje escrito.

Los siguientes factores se pueden considerar sospechosos en edad temprana (Etapa Preescolar):
  • Historia Familiar de problemas disléxicos (padres, hermanos/as, otros familiares).
  • Retraso en aprender a hablar con claridad.
  • Confusiones en la pronunciación de palabras que se asemejan por su fonética.
  • Falta de habilidad para recordar el nombre de series de cosas, por ejemplo los colores.
  • Confusión en el vocabulario que tiene que ver con la orientación espacial.
  • Alternancia de días "buenos" y "malos " en el trabajo escolar, sin razón aparente.
  • Aptitud para la construcción y los objetos y juguetes "técnicos" (mayor habilidad manual que lingüística, que aparecerá típicamente en las pruebas de inteligencia.), juegos de bloques, lego…
  • Dificultad para aprender las rimas típicas del preescolar.
  • Dificultades con las palabras rimadas.
  • Dificultades con las secuencias.

Es un periodo crucial para niños/as con estas dificultades, las edades comprendidas entre los 6 y los 9 años, período que abarca los años iniciales de la enseñanza primaria (aproximadamente hasta 4º de Primaria). En estos primeros cursos se presta especial atención a la adquisición de las denominadas técnicas instrumentales (lectura, escritura, cálculo) que deben ser manejadas con cierto dominio y agilidad; para finalmente, servir como instrumentos de base de futuros aprendizajes. En estos niveles de edad es cuando con más frecuencia se detecta el problema y se solicita la ayuda del especialista. Siempre que, padres/madres, profesores/as, alguien del entorno educativo o el psicólogo/a escolar encaucen adecuadamente el problema y no lo atribuyan a inmadurez, pereza, falta de voluntad, deficiencia mental o cualquier otra atribución alternativa para "explicar" el problema.


LENGUAJE ORAL

Las dislalias y omisiones del período anterior se suelen haber superado o están en fase de superación, más fácilmente si se han abordado a tiempo y no responden a una dislalia verdadera, a veces de más difícil superación inicial o espontánea. Sin embargo, las inversiones y confusiones de fonemas aumentan. Se observa expresión verbal pobre y dificultad para aprender palabras nuevas, en especial los polisílabos, las palabras nuevas o las fonéticamente complicadas. En general, el rendimiento en las áreas lingüísticas es bajo. Pese a ello, si se le explican las cosas verbalmente es más capaz de aprender que si se le exige que adquiera los conocimientos mediante la lectura o la escritura repetida.


LECTURA


Las confusiones se producen sobre todo en las letras que tienen cierta similitud morfológica o fonética. Por ejemplo, a y o en las vocales manuscritas, a y e en las vocales impresas, u abierta y o a nivel fonético. A nivel fonético se produce también la confusión entre p, b y m, y en ocasiones confusión con la n.
Existe
también, con frecuencia, la confusión entre letras que gráficamente se diferencian por su simetría o pequeños detalle, en especial en letra de imprenta. Así: d/b; p/q; b/g; u/n; g/p; d/p.
Se producen, por otro lado, omisiones de letras, adicciones…principalmente a final de palabra y en sílabas compuestas. Por
ejemplo, carte por cartel, pelo por pelos, ten por tren...
En las sílabas se producen sobre todo inversiones, reiteraciones y omisiones. Las inversiones pueden ser por
cambio de orden de las letras dentro de una sílaba directa: lapa por pala; o en una sílaba inversa, como por ejemplo rapa por arpa. Pero es más frecuente la inversión de letras que forman parte de una sílaba compuesta, trabada o sinfón. Así. pader por padre, o barzo por brazo.
En otras ocasiones, se cambia el orden de las sílabas
dentro de la palabra, en especial cuando son sílabas compuestas; así, por ejemplo, drala por ladra. Esto recibe el nombre de inversiones dinámicas.
Se producen
también reiteraciones de sílabas: cocicina por cocina.
Otro de los errores frecuentes es la
omisión de sílabas (si bien se produce en menor grado que las omisiones de letras) y afecta sobre todo a palabras largas con sílabas compuestas, que se "apocopan" por parte del niño/a con dificultades de lectura.
En las palabras se producen: omisiones, reiteraciones y sustituciones de una
sílaba por otra, que empiece por la misma sílaba o tenga un sonido parecido; por ejemplo, lagarto por letargo. A veces, la palabra sólo tiene en común la primera letra. Lo que ocurre es que el disléxico no tiene la capacidad de "prever" lo que viene a continuación, capacidad que los buenos lectores sí tienen y que tiene que ver con los movimientos sacádicos de los ojos al leer.
En aspectos generales
dentro de la lectura, además de los problemas concretos citados, se observan unas características bastante típicas que deben guiar enseguida las sospechas hacia una posible dislexia:

  • Falta de ritmo en la lectura.
  • Lentitud, en ocasiones exasperante. Muchas veces, como precaución, leen en voz baja antes de leer en voz alta para asegurarse la corrección, lo que no suelen conseguir, añadiendo lentitud a la lectura.
  • Falta de sincronía de la respiración con la lectura.
  • Los signos de puntuación no se usan para las pautas que están previstos, con lo que se amontonan las frases o se cortan sin sentido.
  • Existe dificultad en seguir la lectura, que se manifiesta en saltos de línea al acabar cada renglón, pérdidas de la continuidad de la lectura en cuanto levantan la vista del texto… Esto hace que, en muchas ocasiones, vuelva a comenzar a leer la misma frase. Cuando se consigue la lectura correcta, es mecánica. No se produce, apenas, comprensión de lo leído.

ESCRITURA


En ocasiones, se producen inversiones de letras en espejo. En algunos casos, se llega a producir una escritura total en espejo.
La
alteración de la dirección de los óvalos tiende a dar una escritura vacilante e irregular, a veces las letras están hechas de trazos sueltos y en ocasiones, pese a una letra de apariencia correcta, se observa lentitud y algunos fallos debido a la inversión de los giros, que el niño/a ha sobrecompensado con dobles giros, trazados peculiares, etc...
Presenta en muchas ocasiones confusiones de letras que se parecen por la grafía o por el sonido.
Se suelen presentar omisiones similares a las que se dan en su lectura… de letras, sílabas o palabras.
Mezcla de letras mayúsculas con minúsculas.
Inversiones de letras, sílabas o palabras, pero lo más frecuente son las inversiones en las sílabas compuestas o inversas.
Se producen agrupaciones y separaciones incorrectas, partiendo palabras o uniendo varias palabras en una sola.
Mala elaboración de las frases y escritura confusa por las alteraciones de
tamaño
descritas y la unión, en ocasiones, de varios de los problemas a los que se han aludido en los párrafos anteriores.
En
general, en la escritura encontramos además una serie de características:

  • Torpeza y coordinación manual baja.
  • Postura inadecuada, tanto del niño/a como de la hoja de papel.
  • Tonicidad muscular inadecuada, que puede ser por falta de presión o por exceso de la misma.

Las alteraciones gráficas afectan también, obviamente, a los números, sin que se pueda hablar de una discalculia. Se da también la escritura en espejo de los números aislados, en especial algunos de ellos con más frecuencia (5, 7, 3,9, 6).
Se dan inversiones de cifras en números de dos cifras, 24/42. Con números de tres o más cifras se hace más frecuente. Encuentran gran dificultad en diferenciar, por ejemplo: 104 de 140.
Tienden a
confundir números de sonido semejante (60/70), en mayor medida
que la población normal.
Por último, otro grupo de alteraciones que pueden presentar son trastornos de
carácter espacio-temporal:

  • Dificultades de seriación, como hemos apuntado más arriba. Se manifiestan por ejemplo en los pasos de una decena a otra y en las seriaciones en sentido inverso, descendente…
  • Hay casos extremos con gran retraso en el aprendizaje de la serie de los 100 primeros números.
  • Las dificultades gráficas y de orientación espacial se unen para dar un aspecto desordenado a las operaciones, dificulta una correcta alineación de las cifras en las operaciones, tienden en ocasiones a empeza las operaciones por la izquierda…

martes, 24 de marzo de 2009

Tema del Mes de Marzo. Tres libros, tres puntos de vista sobre la adolescencia.


Desgraciadamente el mundo adolescente aparece en los medios de comunicación cada día casi siempre resaltando la cara más triste, violenta o extrema de esta etapa tan especial e importante en el desarrollo de cualquier ser humano. Violencia en las aulas, peleas, consumo de sustancias o conflictos con los padres. Pero los adolescentes son mucho más que eso. Sólo hacen falta ojos que los miren de distinta manera. Miradas que profundicen en el universo que cada uno de los adolescentes que recorren nuestras calles albergan en su interior.

Y aquí van tres de esas miradas.

El mundo amarillo de Albert Espinosa.

Albert Espinosa sufrió un cáncer cuando tenía 14 años. Dejó el colegio, tuvo que abandonar su entorno, su barrio, sus amigos. Pasó diez años ingresado en un hospital. Su adolescencia transcurrió entre médicos, operaciones y amigos que morían. Como dice el propio Albert en su libro, en el camino dejó una pierna, un pulmón y un trozo de hígado. Pero Albert nos desconcierta y comienza este interesante libro afirmando a boca llena que los diez años de hospitalización han sido una de las mejores épocas de su vida.

Albert Espinosa resalta en su libro aspectos de vital importancia en la adolescencia como la amistad, la inocencia, el descubrimiento constante del mundo, de los otros y de uno mismo y todo ello con una mirada intensamente optimista sobre el mundo, a pesar del cáncer, a pesar del dolor y a pesar de la muerte. O precisamente por ella.

Albert parece haber paralizado su mentalidad en ese tramo mágico de la vida y su filosofía, su punto de vista sobre las cosas, sus inquietudes y su alegría es pura adolescencia. Su libro es todo un regalo, un regalo lleno de experiencias vitales que rebosan sabiduría, una sabiduría pequeña, esencial, frágil pero palpable. Y para muestra, un botón.

Aquí os regalamos uno de los capítulos de temática claramente adolescente. Nada de teorías psicoevolutivas ni conceptos raros, simplemente adolescencia en estado puro. Sobretodo masculina.

Capítulo 15: “Hazte pajas positivas”

Soy un gran defensor de las pajas. Hace unos años escribí una obra que se llamaba El Club de las pajas. Mi pasión por las pajas proviene de la mala prensa que tienen. Siempre se habla de ellas con coña, con humor, como chiste, como una cuestión de segunda división.
A mí me intrigan mucho las pajas, sobre todo lo que se esconde tras ellas. A veces es pasión no conocida, a veces amor desmesurado, a veces sexo, a veces vergüenza, a veces deseos ocultos. Las pajas siempre dan más información de una persona que todos los datos que preguntemos.
“Uno es lo que es después de una paja”. Eso me dijo un fisioterapeuta. Me explicó que después de hacerte una paja, quien queda eres sólo tú. En esos dos o tres minutos después de la masturbación aparece la esencia de quién eres. El fisioterapeuta era un apasionado de las “pajas positivas”, que, según él, eran las pajas que te haces pensando en una persona y que le traen suerte. Tras dedicarle una paja la suerte va al citado inspirador.
Siempre me pareció poética esa manera de enfocar las pajas. ¡He dedicado tantas pajas positivas en mi vida! Te sientes poderoso, dotado de un plan.
Así que no temas, hazlo. Tan sólo oblígate a pensar en una sola persona. Y deja que la magia haga el resto.

La clase de Francois Bégaudeau

Francia es un país que lleva años de recorrido en el arduo y a la vez apasionante camino de la integración de la inmigración. Y uno de los ámbitos donde más retos se plantean es, sin lugar a dudas, la escuela.
Francois ha conseguido a través de su relato sencillo y directo convertir este libro en todo un fenómeno a nivel europeo. Profesor, periodista y escritor, ha logrado transformar en palabras la vida diario en un centro de secundaria de la Francia contemporánea. Cuenta su propia vida, los retos constantes, las frustraciones, las pequeñas alegrías, las derrotas y todo ello sin falsos y ejemplarizantes discursos. Como profesor se cabrea, se desilusiona, se acerca en algunos momentos a la desesperación o al abandono pero también tiene días preñados de pequeños milagros, de diminutas pero imprescindibles victorias y todo ello en el aula como escenario. Las culturas, las actitudes, el microcosmos del aula donde adolescentes de diferentes razas y estratos sociales intentan sortear y aguantar un día más dentro del casi siempre aburrido y soporífero sistema educativo.

Los profesores hablan en la sala sobre las dificultades y las particularidades de los alumnos. Los alumnos discuten y alzan las manos para responder a las preguntas que Bégaudeau, su tutor y profesor de lengua les plantea y todo al ritmo de las horas, de los descansos, de los días.

Aquí va un trocito.

Le ordené que se callara e hizo un gesto de impotencia mientras se retorcía. Apoyé los puños en las caderas.
- No empecemos como antes de ayer.
Se quedó un poco paralizada en su contorsión y yo proseguí:
- No he tenido ocasión de decíroslo pero, sinceramente, me avergonzasteis. Partirse de risa en medio de un consejo de administración no se hace. Era muy molesto no poder haceros parar.
- Bueno, qué pasa, al final salimos, ¿no?
- Al cabo de diez minutos, y esos diez minutos estuvieron de más.
- Pero si no molestábamos.
- Y tanto que molestabais, de hecho la gente estaba muy molesta por no saber cómo deciros amablemente que pararais.
Las interesadas se miraron cada una desde una punta de la clase interrogándose con la mirada. Soumaya estaba a punto de refunfuñar y yo estaba dispuesto a desahogarme.
- Lo siento pero para mí reírse así en público es lo que llamo tener una actitud de zorras.
Explotaron a coro.
- No somos unas zorras.
- No se vale decir eso, profe.
- Yo no he dicho que seáis unas zorras, he dicho que ese día tuvisteis una actitud de zorras.
- Bueno, vale ya, tampoco hace falta que nos trates así.
- Tratarnos así no se hace.
- No se dice tratar se dice insultar.
- Pues tampoco hace falta que nos insultes de zorras.
- Se dice insultar a secas o tratar de. Pero no una mezcla de las dos. Os insulté o bien os traté de zorras, pero no las dos a la vez.
- ¿Y por qué nos insultas de zorras? Eso no se hace, profe.
- Bueno vale, ok, de acuerdo, lo dejamos aquí.

Y por último.

Carta a un adolescente de Vittorino Andreoli.

Es una carta que con un lenguaje sencillo y una fuerte carga emotiva habla a los adolescentes sobre los problemas que aparecen al afrontar esa etapa de la vida. Algo más políticamente correcto que los dos títulos anteriores, más enfocado para padres que para jóvenes pero con un punto de vista interesante por su intención de acercamiento, de consejo más que de imposición. Nada de asentar verdades ni convencer a los adolescentes sobre el bien y el mal que les espera en cada esquina, simplemente una conversación, un texto para los adolescentes de hoy que serán los adultos que cambien el mundo. O como todos los adolescentes que los han precedido, intentarlo.

Descubrir el amor, los misterios de la sexualidad, los conflictos familiares, el mundo.

Otro trocito.

Acuérdate de criticar a tu padre y a tu madre, de defender tus derechos, incluido el del riesgo y el error. Pero ámalos siempre. Te han engendrado, un acontecimiento tremendo y estupendo porque estás y puedes dar un sentido no sólo a tu vida, sino a aquella más vasta del mundo: puedes ser mundo.
No te malogres, no te hagas daño porque, haciéndolo, golpeas al mundo entero.
No te perteneces, eres. Estás como está el mundo en torno a ti. Eres misterio, y en el misterio de tu estar quizá vales más de lo que imaginas. Tienes un sentido que va más allá del sentido.