viernes, 31 de julio de 2009

TEMA DEL MES DE JULIO

LA SEXUALIDAD EN NIÑ@S Y ADOLESCENTES DISCAPACITAD@S


La sexualidad es parte integral de todas las personas, desde que nace y a lo largo de toda su vida. La sexualidad existe en todos nosotros desde el momento en que nacemos y no termina hasta que morimos. Es un derecho fundamental, independiente de su salud física o mental.

En nuestra sociedad el sexo sigue siendo un tabú y en ocasiones la información es difícil de encontrar o esta sesgada por mitos y falsas creencias, sobre todo cuando va unida a la discapacidad; vamos a intentar solucionar, en la medida de lo posible, algunas de estas dudas.

La sexualidad va unida a una mejora en la Calidad de vida, esto es lo que se pretende conseguir. Por el hecho de ser discapacitados, no tienen por qué no vivir su sexualidad, sino que pueden aprender a disfrutar de ella. Lógicamente, hay que hablar de sexualidad unida desde la infancia a la Afectividad (el sexo va parejo a los estados emocionales, enamoramiento…). Debe existir una buena vinculación afectiva dentro de la Familia: Figura de Apego. Los padres tienen que ir educando al niñ@ discapacitado para que se aproxime a otros con caricias, besos, expresiones verbales de cariño… Deben recibir una buena Educación Afectiva Sexual.

En estos casos, es de crucial importancia pertenecer a algún colectivo asociativo, una ONG o Entidad sin ánimo de lucro relacionada con la discapacidad propia de nuestr@ hij@, donde nos ayudarán a lo largo del proceso de crecimiento del menor en todas sus áreas.


DERECHOS DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD SOBRE SEXUALIDAD


1. Derecho a recibir información sobre sexualidad.
2. Derecho a recibir educación sexual.
3. Derecho a expresarse sexualmente.
4. Derecho a la maternidad/paternidad.
5. Derecho a tener acceso a servicios de ayuda.
6. Derecho a ser tratados como seres sexuados.
7. Derecho a recibir información sobre los efectos adversos de los medicamentos posibles que se tomen como método preventivo.
8. Derecho a tener privacidad e intimidad.
9. Derecho a formar parejas.
10. Derecho a relacionarse con otras personas.
No existen dos tipos de Sexualidad, dependiendo si se tiene o no discapacidad, existen tantos tipos de sexualidades como personas. Las personas discapacitadas no disfrutan la sexualidad de manera diferente, sino como nosotr@s, adaptada a las peculiaridades de cada persona.


Todos somos iguales y al mismo tiempo diferentes”

Iguales porque tenemos los mismos derechos y necesidades, diferentes porque cada uno vivimos la sexualidad a nuestra manera.

La sexualidad en general, ha sido entendida durante mucho tiempo y aún hoy por parte de la sociedad como oscura, vergonzante, tabú, no se habla sobre ella…

Ha sido fuente de muchísimos mitos que en nada han ayudado al conocimiento del sexo. Pero si muchos son los mitos que envuelven la sexualidad, el número aumenta cuando hablamos del sexo alejado de lo considerado “normal”. Según el estándar social, el sexo “normal” debe ser practicado por un hombre y una mujer jóvenes, heterosexuales y sin ninguna limitación física o psíquica. Por supuesto el sexo “normal” es aquel en el que se practica un coito y concluye con el orgasmo.

Partiendo de estas ideas, tendríamos que suponer que los niños/as no tienen sexualidad, que las conductas homosexuales no son normales, la masturbación es un mal menor, y los ancianos/as y discapacitados/as son una parte de la población para quienes la sexualidad es algo que no va con ellos/as.
Algunos mitos son:

• Los discapacitados son asexuados.

• Los discapacitados dependen de los demás y son como niños por lo que necesitan que se les proteja.

• La incapacidad física genera incapacidad sexual.

• Los discapacitados deberían hacer su vida y casarse con personas como ellos.

• Es esencial para la satisfacción sexual que el coito termine en orgasmo.

• Si un discapacitado tiene un problema sexual casi siempre es resultado de su padecimiento.
• Si una persona no discapacitada se relaciona con un discapacitado es porque el primero no es atractivo para nadie.

Cuando leemos estas afirmaciones y sabemos que efectivamente son muchas las personas que comparten alguna de ellas, entendemos la exclusión sexual a la que se ve sometida esta población.

Este tipo de mitos y creencias erróneas menosprecian la sexualidad entendida de una manera diferente al estándar y convierte a personas que podrían disfrutar de una sexualidad muy satisfactoria en seres asexuados o lo que es peor en “enfermos desesperados” que a pesar de su dificultad, aun tienen ganas de pensar en el sexo.

No obstante, es cierto que en niñ@s y adolescentes discapacitados, se puede correr una serie de riesgos:


- Riesgos asociados al comportamiento sexual compartido: Embarazos no deseados, Enfermedades de transmisión sexual o Daño Psicológico, consecuencia de malas experiencias.

- Riesgos asociados a posibles relaciones forzadas: Agresiones sexuales, Abusos Sexuales, Violación…

Por todo ello, es muy importante que los chicos/as reciban una buena Educación Afectiva-Sexual. Hay que tomar una serie de Medidas de Protección: Aprender y Explicar el uso de los métodos anticonceptivos, Considerar la posibilidad de la Esterilización, Protección adecuada por parte de los padres/madres (No Sobreprotección).



PAUTAS PARA PADRES REFERENTES A LA SEXUALIDAD EN HIJ@S DISCAPACITADOS/AS


1.- Educar a sus hijos/as en el área Afectivo-Sexual, adaptándose a sus necesidades.

2.- No te dejes llevar por emociones negativas producidas al ver conductas sexuales en tu hijo/a, muéstrate sereno y comprensible.

3.- Habla directamente del tema con el niño/a, adolescente (adaptándote a su nivel de comprensión); orientándolo/a y explicándole el comportamiento sexual adecuado.

4.- Debes respetar la intimidad de su experiencia. No invadas su espacio. Proteger no es invadir.

5.- Busca apoyo si lo necesitas: en tu pareja, en tu mejor amigo/a, en otra persona que haya vivido esta experiencia antes que tú, en una asociación, en un profesional si lo estimas oportuno.

6.- No impedir o rechazar los derechos sobre sexualidad de los niños/as discapacitados/as.

7.- Plantéate medidas de protección como el uso de métodos anticonceptivos y/o el preservativo. Tal vez deberás considerar los métodos irreversibles, como la vasectomía o la ligadura de trompas.

8.- Facilita la atención médica necesaria en estos casos. Es preferente acudir de forma preventiva al ginecólogo/a o facultativo especializado.