miércoles, 29 de abril de 2009

TEMA DEL MES DE ABRIL 2.009

¿QUÉ ES LA DISLEXIA?

La palabra dislexia, etimológicamente, significa dificultades en el lenguaje. En la actualidad se refiere a problemas de lectura y escritura, trastorno en la adquisición de la lectura.
Una primera
definición sencilla de la dislexia, nos dice que es el problema para aprender a leer que presentan niños/as cuyo coeficiente intelectual es normal y no aparecen otros problemas físicos o psicológicos que puedan explicar dicha problemática, es una grave dificultad con la forma escrita del lenguaje, independiente de cualquier causa intelectual, cultural y emocional. Se caracteriza porque las adquisiciones de la persona en el ámbito de la lectura, la escritura y el deletreo están muy por debajo del nivel esperado en función de su inteligencia y de su edad cronológica. Es un problema de índole cognitivo, que afecta a aquellas habilidades lingüísticas asociadas con la modalidad escrita, particularmente el paso de la codificación visual a la verbal, la memoria a corto plazo, la percepción
de orden y la secuenciación.
Existe
consenso en cifrar entre un 4 y un 5% el porcentaje de niños/as que presentan problemas graves de aprendizaje de la lectura, con la consecuente
dificultad escritora.


CAUSAS DE LA DISLEXIA
Son muchas las teorías que se han descrito para tratar de explicar la Dislexia. Los estudios más recientes, utilizando técnicas funcionales de neuroimagen, han aportado una información muy importante acerca de las diferentes áreas del cerebro implicadas en la lectura. La teoría que más aceptación tiene, por el momento, y que explica la mayor parte de los aspectos relacionados con la Dislexia, es la de la existencia de un fallo en la migración neuronal durante la etapa fetal. Durante el desarrollo embrionario, las neuronas que se originan en el tubo neural, deben experimentar una migración hacia su ubicación final en el córtex cerebral. En personas con Dislexia, algunas de las miles de neuronas que deben migrar hacia las áreas de asociación cerebral implicadas en los procesos de lecto-escritura no alcanzarían su ubicación definitiva. Estos hechos han sido demostrados por estudios de cerebros de personas con Dislexia. Además, esta teoría explica perfectamente la gran diversidad de las manifestaciones que pueden darse en la dislexia.

DIAGNÓSTICO DE LA DISLEXIA


Si entendemos la Dislexia como una dificultad que se manifiesta durante el aprendizaje del código fonológico, puede deducirse que existirán manifestaciones tempranas de la misma. No obstante, el problema radica en que la Dislexia no se puede diagnosticar antes de determinada edad a la cual empieza a poder constatarse un retraso evidente, respecto a sus compañeros de clase, en la adquisición de las habilidades del lenguaje escrito.

Los siguientes factores se pueden considerar sospechosos en edad temprana (Etapa Preescolar):
  • Historia Familiar de problemas disléxicos (padres, hermanos/as, otros familiares).
  • Retraso en aprender a hablar con claridad.
  • Confusiones en la pronunciación de palabras que se asemejan por su fonética.
  • Falta de habilidad para recordar el nombre de series de cosas, por ejemplo los colores.
  • Confusión en el vocabulario que tiene que ver con la orientación espacial.
  • Alternancia de días "buenos" y "malos " en el trabajo escolar, sin razón aparente.
  • Aptitud para la construcción y los objetos y juguetes "técnicos" (mayor habilidad manual que lingüística, que aparecerá típicamente en las pruebas de inteligencia.), juegos de bloques, lego…
  • Dificultad para aprender las rimas típicas del preescolar.
  • Dificultades con las palabras rimadas.
  • Dificultades con las secuencias.

Es un periodo crucial para niños/as con estas dificultades, las edades comprendidas entre los 6 y los 9 años, período que abarca los años iniciales de la enseñanza primaria (aproximadamente hasta 4º de Primaria). En estos primeros cursos se presta especial atención a la adquisición de las denominadas técnicas instrumentales (lectura, escritura, cálculo) que deben ser manejadas con cierto dominio y agilidad; para finalmente, servir como instrumentos de base de futuros aprendizajes. En estos niveles de edad es cuando con más frecuencia se detecta el problema y se solicita la ayuda del especialista. Siempre que, padres/madres, profesores/as, alguien del entorno educativo o el psicólogo/a escolar encaucen adecuadamente el problema y no lo atribuyan a inmadurez, pereza, falta de voluntad, deficiencia mental o cualquier otra atribución alternativa para "explicar" el problema.


LENGUAJE ORAL

Las dislalias y omisiones del período anterior se suelen haber superado o están en fase de superación, más fácilmente si se han abordado a tiempo y no responden a una dislalia verdadera, a veces de más difícil superación inicial o espontánea. Sin embargo, las inversiones y confusiones de fonemas aumentan. Se observa expresión verbal pobre y dificultad para aprender palabras nuevas, en especial los polisílabos, las palabras nuevas o las fonéticamente complicadas. En general, el rendimiento en las áreas lingüísticas es bajo. Pese a ello, si se le explican las cosas verbalmente es más capaz de aprender que si se le exige que adquiera los conocimientos mediante la lectura o la escritura repetida.


LECTURA


Las confusiones se producen sobre todo en las letras que tienen cierta similitud morfológica o fonética. Por ejemplo, a y o en las vocales manuscritas, a y e en las vocales impresas, u abierta y o a nivel fonético. A nivel fonético se produce también la confusión entre p, b y m, y en ocasiones confusión con la n.
Existe
también, con frecuencia, la confusión entre letras que gráficamente se diferencian por su simetría o pequeños detalle, en especial en letra de imprenta. Así: d/b; p/q; b/g; u/n; g/p; d/p.
Se producen, por otro lado, omisiones de letras, adicciones…principalmente a final de palabra y en sílabas compuestas. Por
ejemplo, carte por cartel, pelo por pelos, ten por tren...
En las sílabas se producen sobre todo inversiones, reiteraciones y omisiones. Las inversiones pueden ser por
cambio de orden de las letras dentro de una sílaba directa: lapa por pala; o en una sílaba inversa, como por ejemplo rapa por arpa. Pero es más frecuente la inversión de letras que forman parte de una sílaba compuesta, trabada o sinfón. Así. pader por padre, o barzo por brazo.
En otras ocasiones, se cambia el orden de las sílabas
dentro de la palabra, en especial cuando son sílabas compuestas; así, por ejemplo, drala por ladra. Esto recibe el nombre de inversiones dinámicas.
Se producen
también reiteraciones de sílabas: cocicina por cocina.
Otro de los errores frecuentes es la
omisión de sílabas (si bien se produce en menor grado que las omisiones de letras) y afecta sobre todo a palabras largas con sílabas compuestas, que se "apocopan" por parte del niño/a con dificultades de lectura.
En las palabras se producen: omisiones, reiteraciones y sustituciones de una
sílaba por otra, que empiece por la misma sílaba o tenga un sonido parecido; por ejemplo, lagarto por letargo. A veces, la palabra sólo tiene en común la primera letra. Lo que ocurre es que el disléxico no tiene la capacidad de "prever" lo que viene a continuación, capacidad que los buenos lectores sí tienen y que tiene que ver con los movimientos sacádicos de los ojos al leer.
En aspectos generales
dentro de la lectura, además de los problemas concretos citados, se observan unas características bastante típicas que deben guiar enseguida las sospechas hacia una posible dislexia:

  • Falta de ritmo en la lectura.
  • Lentitud, en ocasiones exasperante. Muchas veces, como precaución, leen en voz baja antes de leer en voz alta para asegurarse la corrección, lo que no suelen conseguir, añadiendo lentitud a la lectura.
  • Falta de sincronía de la respiración con la lectura.
  • Los signos de puntuación no se usan para las pautas que están previstos, con lo que se amontonan las frases o se cortan sin sentido.
  • Existe dificultad en seguir la lectura, que se manifiesta en saltos de línea al acabar cada renglón, pérdidas de la continuidad de la lectura en cuanto levantan la vista del texto… Esto hace que, en muchas ocasiones, vuelva a comenzar a leer la misma frase. Cuando se consigue la lectura correcta, es mecánica. No se produce, apenas, comprensión de lo leído.

ESCRITURA


En ocasiones, se producen inversiones de letras en espejo. En algunos casos, se llega a producir una escritura total en espejo.
La
alteración de la dirección de los óvalos tiende a dar una escritura vacilante e irregular, a veces las letras están hechas de trazos sueltos y en ocasiones, pese a una letra de apariencia correcta, se observa lentitud y algunos fallos debido a la inversión de los giros, que el niño/a ha sobrecompensado con dobles giros, trazados peculiares, etc...
Presenta en muchas ocasiones confusiones de letras que se parecen por la grafía o por el sonido.
Se suelen presentar omisiones similares a las que se dan en su lectura… de letras, sílabas o palabras.
Mezcla de letras mayúsculas con minúsculas.
Inversiones de letras, sílabas o palabras, pero lo más frecuente son las inversiones en las sílabas compuestas o inversas.
Se producen agrupaciones y separaciones incorrectas, partiendo palabras o uniendo varias palabras en una sola.
Mala elaboración de las frases y escritura confusa por las alteraciones de
tamaño
descritas y la unión, en ocasiones, de varios de los problemas a los que se han aludido en los párrafos anteriores.
En
general, en la escritura encontramos además una serie de características:

  • Torpeza y coordinación manual baja.
  • Postura inadecuada, tanto del niño/a como de la hoja de papel.
  • Tonicidad muscular inadecuada, que puede ser por falta de presión o por exceso de la misma.

Las alteraciones gráficas afectan también, obviamente, a los números, sin que se pueda hablar de una discalculia. Se da también la escritura en espejo de los números aislados, en especial algunos de ellos con más frecuencia (5, 7, 3,9, 6).
Se dan inversiones de cifras en números de dos cifras, 24/42. Con números de tres o más cifras se hace más frecuente. Encuentran gran dificultad en diferenciar, por ejemplo: 104 de 140.
Tienden a
confundir números de sonido semejante (60/70), en mayor medida
que la población normal.
Por último, otro grupo de alteraciones que pueden presentar son trastornos de
carácter espacio-temporal:

  • Dificultades de seriación, como hemos apuntado más arriba. Se manifiestan por ejemplo en los pasos de una decena a otra y en las seriaciones en sentido inverso, descendente…
  • Hay casos extremos con gran retraso en el aprendizaje de la serie de los 100 primeros números.
  • Las dificultades gráficas y de orientación espacial se unen para dar un aspecto desordenado a las operaciones, dificulta una correcta alineación de las cifras en las operaciones, tienden en ocasiones a empeza las operaciones por la izquierda…